Fragilidad, del latín fragilĭtas, -ātis: Capacidad de un material para fracturarse con escasa deformación.
Nos hacemos los valientes y creemos ser firmes, a la vez somos inseguros, débiles, medrosos…Como los diamantes; duros, implacables…hasta que una simple caída nos causa la devastación total.
Las personas, al igual que los diamantes, se pulen con el tiempo. Este proceso requiere constancia y dedicación total, pues aunque haya muchos diamantes por pulir cada uno en su individualidad debe alcanzar la mejor calidad posible.
Pero los diamantes no son eternos y su valor se calcula de forma material, al contrario que las personas, cuyo valor no es ni siquiera calculado ni cuantificado sino que va más allá .Si somos conscientes de esto, ¿ Por qué valoramos las personas como a los diamantes y los diamantes como a las personas ?
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